La importancia de entender el entorno

No se por qué, pero estos días recordé una anécdota que nos ocurrió hace unos cuantos años (no pocos) en un proceso de certificación de ISO20K. El caso es que cuando estábamos implementado los procesos de gestión de disponibilidad y continuidad, uno de los miembros de trabajo de aquel proyecto comenzó a obsesionarse con la necesidad de implantar una herramienta de monitorización para los servidores.

La organización era una Pyme con no más de media docena de servidores, todos en un mismo CPD, con todos los usuarios en la misma oficina (la misma en la que estaba el CPD) y en la que todos los servicios dependían del Directorio Activo.

Con este escenario de trabajo, una caída del Directorio Activo hacía que todos los usuarios dejasen de inmediato de trabajar. ¿Te parece poca monitorización tener a 20 trabajadores levantando la mano de inmediato y avisando que el servidor se ha caído? Ése es el sistema de monitorización, no hace falta otro 🙂

Realmente la historia no fue del todo así, la empresa era la nuestra, y el que quería montar la herramienta no era más que un consultor que aún no se había dado cuenta de que las normas hay que adaptarlas a la realidad y entorno de la organización. No todo es blanco o negro, hay que aprender a buscar los grises que mejor encajen en cada caso.

Por supuesto, por aquel entonces no montamos la herramienta de monitorización (aunque la realidad hoy, años más tarde, y con una organización mucho más grande, es bien distinta… 😉

Moraleja 1:

Antes de leer a pies juntillas cualquier norma o marco de mejores prácticas, preocúpate de entender bien la realidad y entorno de donde estás implantando los procesos.

Moraleja 2:

En todos los proyectos se aprende algo nuevo; da igual de qué lado partícipes, si estás atento seguro que te podrás llevar un buen puñado de lecciones aprendidas.

Alejandro Castro