Retos en los proyectos de implantación ITSM 1/2

24 de enero de 2013

retosITSM

Implantar prácticas y procesos ITSM, en la gestión de servicios de TI, ya sea bajo ITIL, ISO 20000, COBIT o cualquier otro marco de trabajo, se enfrenta siempre a unos retos y dificultades que debemos prever y gestionar.

El documento “Alineando COBIT 4.1, ITIL v3 e ISO/IEC 27002 en beneficio del negocio”, aporta consejos muy interesantes, especialmente la lista de obstáculos a evitar que viene detalla en la página 21. Descárgatelo en este enlace y lo comentaremos brevemente:

“Tratar la iniciativa de implementación como una actividad de proyecto con una serie de fases en lugar de un solo esfuerzo extraordinario.”

Implantar procesos y/o prácticas ITSM es algo complejo y con muchas ramificaciones dentro de la organización. Trabajar con un compromiso de resultados muy lejano no suele motivar a las personas. Por ello, plantéate objetivos incrementales que puedas abordar por fases y así conseguiremos consolidar los avances y que los participantes perciban algún retorno.

“Recuerde que la implementación supone un cambio cultural, así como nuevos procesos. Por lo tanto, un factor clave de éxito es facilitar y motivar estos cambios.”

Implantar procesos y/o prácticas ITSM no consiste en implantar un software y tampoco es algo que el departamento de TI pueda hacer por su cuenta. Identifiquemos los stakeholders para encontrar la forma de facilitar los cambios que sufrirán durante la realización del proyecto o cuando éste se haya completado.

“Asegúrese de que haya una comprensión clara de los objetivos.”

Si los participantes en el proyecto no tienen claro hacia dónde nos dirigimos y por qué razón queremos llegar ahí, no conseguiremos que su esfuerzo sea productivo o incluso serán reacios a participar. Los objetivos deben conocerlos tanto los participantes más activos en el proyecto como cualquier stakeholder que hayamos identificado.

“Manejar las expectativas. En la mayoría de las empresas, lograr la supervisión exitosa de TI toma tiempo y es un proceso de mejora continua.”

Debemos tener cuidado con las expectativas que generamos en los participantes y stakeholders porque quizás luego no estemos a la altura y esto provoque desánimo y rechazo. Recordemos el primer consejo y tratemos de poner objetivos incrementales que nos permita gestionar expectativas más específicas y alcanzables en plazos más cortos. Así, el interés y la motivación irán en aumento y conseguiremos apoyos para los nuevos proyectos o fases posteriores del proyecto en curso. El resto de consejos los comentaremos en la segunda parte de este artículo.

José Luis Fernández Piñero

Suscríbete a nuestro Blog

Loading
“La combinación perfecta entre agilidad y potencia”
ciberseguridad

¿Seguridad dispar? ¡Riesgo asegurado!

Según Kaspersky el 62% de las empresas españolas tiene diferentes niveles...