Fin de soporte Windows 10: una cuenta atrás con impacto real en las empresas

1 de octubre de 2025
Fin de soporte Windows 10: una cuenta atrás con impacto real en las empresas

El próximo 14 de octubre de 2025, Microsoft dejará de dar soporte a Windows 10 (22H2). A partir de ese momento, cualquier dispositivo que siga utilizando este sistema operativo quedará sin parches de seguridad, sin correcciones de errores y sin soporte técnico oficial.

La magnitud del cambio es enorme: Windows 10, lanzado en 2015, ha sido durante años el sistema operativo más usado en entornos corporativos. Y aunque la adopción de Windows 11 avanza —según un reportaje de Computerworld, ya ha superado a su predecesor en cuota de mercado—, todavía son muchas las organizaciones que mantienen parte de su parque en Windows 10.

Alerta de actualización: fin de soporte Windows 10 y necesidad de migración

Riesgos de quedarse atrás:

Las consecuencias de no migrar a tiempo son claras:

  • Mayor riesgo de ciberseguridad. Cada nueva vulnerabilidad descubierta quedará sin parche. Esto convierte a los equipos en potenciales puertas de entrada para atacantes.
  • Obsolescencia tecnológica. Con el paso del tiempo, Windows 10 dejará de ser compatible con aplicaciones modernas, drivers y servicios en la nube. Esto impacta en la productividad y en la experiencia de usuario.
  • Cumplimiento normativo. Mantener sistemas sin soporte puede suponer incumplir marcos de seguridad como ISO 20000, ENS, NIS2, DORA, o GDPR, que exigen entornos actualizados y seguros.

Cómo afrontarlo: el papel del ITAM y CyberITAM

Para gestionar esta transición no basta con reaccionar a última hora: es necesario tener una fotografía completa y actualizada del parque tecnológico. Aquí es donde entra en juego IT Asset Management (ITAM).

Un sistema ITAM permite:

  • Identificar qué dispositivos siguen en Windows 10.
  • Clasificarlos por criticidad, compatibilidad y riesgo.
  • Planificar migraciones por fases, anticipando costes y minimizando interrupciones.

La evolución natural es CyberITAM, que integra la ciberseguridad dentro de la gestión de activos. Con este enfoque, las empresas pueden detectar qué dispositivos se convierten en vulnerables, aislarlos temporalmente y generar informes para auditorías y normativas de ciberseguridad.

Conclusión

El fin del soporte Windows 10 no debería ser una sorpresa. Microsoft lo anunció con años de antelación, pero hoy, a solo 14 días de la fecha límite, muchas organizaciones siguen expuestas.

La situación es un recordatorio claro: la gestión de activos de TI no es opcional, es esencial. Tener visibilidad, planificar con antelación e integrar la seguridad en cada decisión permite que el fin de vida de un sistema operativo no sea una crisis, sino una transición ordenada y controlada.

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