Lee, entiende, interpreta y adapta: construye tu metodología
ITIL no dice nada, o al menos no debería. No es una metodología ni un recetario, y si aún no te has dado cuenta de esto, quizá es que no has entendido bien de qué va la guerra. 🙁
Vale venga, no vamos a ser tan drásticos con eso de no enterarse de qué va la guerra, pero merece la pena reflexionar un poco sobre qué es ITIL y cómo podemos sacarle el máximo partido.
Sobra recordar (o quizás no) que ITIL es un marco de mejores prácticas, una serie de métodos de trabajo que han funcionado razonablemente bien en otras organizaciones. Algo así como una serie de recomendaciones y consejos, pero nunca obligaciones.
Todo empieza por el principio, leyendo con detalle los libros en donde se recogen las mejores prácticas, y debemos hacerlo con el único objetivo de entender lo que dicen, pero no de implantarlas. Cuando estemos seguros de haberlo entendido todo bien (ayuda mucho comentarlo con algún colega, de trabajo claro), llega el momento de interpretar esas recomendaciones en el contexto de la organización, adaptando aquellas prácticas que realmente pueden aportar valor.
Sólo en ese momento, cuando hayamos sido capaces de adaptar las prácticas a la realidad de nuestra organización (lo que es ahora, y sobre todo, lo que queremos que sea en el futuro), en ese momento, llegó el momento de implantar nuestra nueva metodología de trabajo (nótese que digo nuestra, porque la hemos adaptado a lo que nosotros necesitamos y queremos, lo cual hace que quizá no sea válida para otras organizaciones).
Alejandro Castro