#ITILGlossary - Back-out
También conocido como roll-back o plan de retirada, es un plan que siempre debería existir a la hora de realizar cualquier despliegue, por pequeño e inocuo que pudiera parecer. En muchas organizaciones le ocurre como al Plan de Continuidad, y es uno de los grandes olvidados (hasta que un día hace falta…).
De nuevo, no es sólo suficiente con tener un plan de marcha atrás por si un despliegue sale mal o no tiene el resultado esperado, si no que este plan debería haber sido probado previamente (para garantizar que es correcto), y los técnicos encargados de velar por el despliegue deberían haber sido entrenados (para conocer qué es lo que deben hacer en cada momento).
La ejecución del plan de retirada puede no ser trivial en función del despliegue que se esté realizando y/o del grado de avance del mismo, con lo que en muchas ocasiones, en lugar de ejecutar este plan, se decide implementar un cambio de emergencia para solucionar los errores o malos funcionamientos detectados. Pero no debemos pensar que el back-out solo aplica para el despliegue de grandes nuevos servicios, sino que también debería tenerse en cuenta a la hora de “simples” actualizaciones/instalaciones de aplicativos instalados en los PCs clientes de nuestra organización: ¿qué hacer si la actualización un software cliente de un PC falla, cómo podemos volver atrás a un punto estable? ¿Y si ese PC queda sin actualizar, puede convivir con el resto ya actualizados, o deben obligatoriamente estar todos en la misma versión del aplicativo para garantizar la compatibilidad e integridad de los datos? ¿Ejecutamos una marcha atrás para todos, o aplicamos un cambio de emergencia para solucionar el error en ese PC? ¿Si ejecutamos el cambio de emergencia, lo aplicamos sólo a esa máquina, también al resto que pudieran faltar por actualizar, o incluso retroactivamente para las que ya estaban aparentemente bien actualizadas?
Jandro Castro